¿Qué pasaría si volvemos al patrón oro?



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Para quienes no lo sepan, el patrón oro es un sistema monetario que consiste en establecer el valor de la moneda de un país en función de las reservas de oro de las que disponga. Esto establecía un sistema de cambios fijos, pudiéndose cambiar la moneda por la cantidad de oro equivalente (más información aquí).
Este sistema fue adoptado por vez primera por Inglaterra en 1819, aunque Estados Unidos no entró en juego hasta 1879, estableciéndose el dólar como moneda internacional a través de los Acuerdos de Bretton Woods.
Con este sistema la situación económica parecía estable, aunque fue en retroceso tras la I Guerra Mundial que provocó situaciones extremas como la hiperinflación de Alemania en 1923, que fue una de las muchas razones que condujo a la ruptura total del sistema en 1971.
Expuestos estos conocimientos previos, me planteo lo siguiente: ¿Sería posible la vuelta a este sistema? ¿Qué consecuencias nos depararían?
En primer lugar, cabe destacar que el responsable de la Gran Depresión en 1923 fue el patrón oro, ya que desencadenó el miedo en los bancos como resultado de la inseguridad de los habitantes que no confiaban en este sistema.
Por otro lado, sería muy costoso para los países establecer de nuevo este sistema de cambios además de que actualmente no se dispone de reservas de oro suficientes para asegurar todo el dinero que se encuentra en circulación a nivel mundial.
Además, ¿qué moneda tomaríamos como referencia ahora: el dólar, el euro o alguna otra en expansión?
Esta discusión podría desencadenar un conflicto entre las principales potencias mundiales, pues todas querrían ser las que llevasen la voz cantante en este sistema y consolidándose sus monedas como las dominantes. 
Por otro lado, este sistema cuenta con la clara oposición de muchos republicanos entre los que podemos destacar a Tony Fratto, ex funcionario del Tesoro y de la Casa Blanca durante la administración de George W. Brush, quien afirma: "El Patrón Oro fue terrible. Provocó las mayores crisis de la historia además de grandes deflaciones".
Todos estos motivos nos dan razones suficientes para no volver al patrón oro. Aún así nadie puede determinar si en un futuro (lejano, o quizás no tanto) adoptaremos algún otro sistema similar a éste ni tampoco cuáles serían sus consecuencias. Es preferible dejarlo en manos de la Historia y de la Economía.


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